¿Cadáver o no cadáver en primera?

Ayer surgía en Twitter un interesante debate con Pedro J. Ramírez sobre si se debía poner en primera una fotografía con un cadáver a propósito del terremoto de Lorca. En El Mundo, al final, optó su director por no ponerlo. ¿Hizo lo correcto?

Hoy nuestros amigos de encajabaja han publicado un post al respecto muy interesante titulado “Tragedia en Murcia. ¿Democracia tuitera?”.

Aquí vamos a intentar ir un poco más allá y analizar, de manera somera, las fotografía que se han publicado en la mayoría de periódicos españoles.

Desde nuestro punto de vista, el hecho de poner o no un cadáver en primera no es una discusión fácil de solucionar. Hay argumentos a favor y en contra que pueden convencernos en un sentido u en otro, argumentos igualmente convincentes. Personalmente, podemos convenir que poner un fallecido en primera puede resultar violento para algunas personas, pero, por contra, el hecho de no ponerlo nos suena demasiado a “políticamente correcto”. ¿Puede llevarnos esta decisión de ocultar la realidad a lo que pasó en los EE.UU. con el 11-S? Y, lo peor, ¿puede llevarnos a ocultar más cosas porque pueden ser violentas a la vista?

Empecemos por la portada que estaba prevista y la que salió al final en El Mundo:

PREVISTA

DEFINITIVA

Independientemente de la discusión propuesta, lo que nos parece erróneo es cortar la fotografía para que no salga el cadáver. Primero, porque no hacía falta poner esa foto; había otras que podían plasmar también la sensación de desastre, sufrimiento, caos… Y en segundo lugar, porque esa foto sin muerto carece de todo significado.

Esta ha sido la fotografía más repetida en las primeras de la prensa nacional. Ejemplos:

Otra foto que, a nuestro juicio, puede crear controversia es la elegida por ABC o La Voz de Cádiz entre otros.

Partiendo del hecho de que no nos gustan las imágenes de niños en caso de tragedias, pensamos que realmente es innecesario esa fotografía de un pequeño herido y que, además, no ilustra suficientemente bien la información de destrucción generada por el terremoto.

Pero lo que roza ya la truculencia es la imagen elegida, entre otros, por La Opinión de Murcia o Viva Cádiz. Sin palabras.