Seguimos en periodo vacacional y aprovechamos para leer artículos como el publicado por por Toni García en El País que lleva por título el de este post. Entre otras reflexiones extraemos las siguientes: “Lo sabe todo el mundo: el papel está acabado. Ha empezado afectando a la prensa, como todas las cosas malas, pero no se frenará aquí: un día de éstos, hasta las servilletas serán digitales, cambiarán el estampado a voluntad y serán autolavables” (…) La cuestión es que, desgracia la nuestra, ni siquiera podemos echarle la culpa a la piratería, así que recurriremos a la crisis, que es igual de mala, pero sin posibilidad de ser llevada a juicio. (…) El que quiera informarse debe tener en cuenta que, en cuestión de semanas (con suerte; sin ella, igual serán días), sólo podrá leer cosas en la Red, ya que todos los quioscos habrán tenido que cerrar”.
Artículo completo.
3 comentarios:
buen aporte
Gracias!!
de acuerdo, yo ya cancelé las dos suscripciones de revistas que tenía ¿Para qué las pago si las leo gratis en la web?
Una actitud realista es mejor que una pesimista, si que es cieto que en un futuro no demasiado lejano el papel tiene una función bastante más limitada, pero no creo que inexistente, pues el ser humano no renuncia tan facilmente a la comodidad y el placer de tocar la textura del mismo o acercarse a la foto para ver el destalle mas nimio de la foto o un intenso color y formas atractivas.
Al igual que la comida, se podrán cubrir los nutrientes necesarios con una pastilla,o polvitos pero la necesidad de comer un buen bistec o tomar una tostada es un placer al que el ser humano no renuncia.
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